Presentación libros

Presentación libros

Dentro de los actos de los Veranos Culturales 2019 enmarcamos la presentación de dos libros, ambos de dos escritores conquenses, a los cuales tenemos el placer de acoger.

El acto se celebrará el sábado día 17 de agosto en el salón de actos del Excelentísimo Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz a las 19:00.

Magdalenas sin azúcar y Cuando el cielo diga mi nombre, de Paco Arenas y Maria Isabel Fernández Escribano respectivamente son las novelas en cuestión. Ambas temporalmente enmarcadas en la posguerra civil española.

Magdalenas sin azucar:

Magdalenas-sin-azucar

 
Paco Arenas (Paco Martínez) comenzó a escribir muy joven, participando en el premio Nadal a los 26 años. Siendo su novela seleccionada, pero no publicada. No vuelve a escribir hasta casi treinta años después, ganando dos segundos premios “Aurora cierra los ojos” (2014) y “Vicentica” (2016). Su primera novela “Los manuscritos de Teresa Panza” (2015 / Ediciones Hades) escrita al estilo del siglo XVII, posiblemente sea la única novela redactada en el siglo XXI que ha entrado en la lista de los más vendidos de Ficción Clásica. En su segunda novela “Caricias Rotas” (2016 / C.Space) muestra su compromiso, una vez más, contra la violencia de género. Enamorado de la literatura clásica ha llevado a cabo adaptaciones de clásicos castellanos al español actual, como “La Celestina” y “El Lazarillo de Tormes”. En poesía tiene publicado un recopilatorio “Pisando barro, soñando palabras”. Magdalenas sin azúcar es, por tanto, su tercera novela en publicarse, con la cual ha participado en el Premio Primavera y Premio Ateneo de Sevilla.
Una novela que es esencia de la Tierra en la que está inspirada. Ubicada en Gascas, actualmente bajo las aguas del pantano de Alarcón, retrata una parte de la historia de nuestra Tierra en un «collage», en el que aparecen características de varios pueblos de Cuenca, con retazos de múltiples vivencias de nuestros paisanos.
 
Los personajes que aparecen en «Magdalenas sin azúcar» tan solo buscan vivir en paz, sin mentiras ni secretos que ocultar. Sin embargo, la realidad cotidiana y sobre todo las circunstancias, más que su propia voluntad, determinan sus vidas, provocando que tengan secretos y mientan, incluso a las personas que más aman. Magdalenas sin azúcar es una metáfora sobre la libertad y el amor en todas sus formas, condensándose dicha metáfora tanto en el título como en la pregunta con la que se inicia y culmina la historia:  ¿Quién llevará flores a los muertos de Juncos si están bajo las aguas del pantano?
Jaime Flores Flores Catedrático de literatura española Universidad de Puerto Rico-Río Piedras
 
Las tres primeras páginas nos conmueven: ya estamos en el corazón de la novela. Tenemos la impresión de que todo ha sido dicho. El lector deberá releerlas a medida que los personajes aparecen, se dibujan y nos deslumbran.Como lector, vamos de sorpresa en sorpresa: ante nosotros surgen multitud de historias tejidas sutilmente. El autor, sin caer ni en la facilidad ni en los clichés, nos va confrontando a los horrores de las guerra y todas las crueldades de las que son capaces los humanos fanatizados. Al llegar al final no solo nos embarga una profunda tristeza sino una profunda esperanza en forma de un hilito recuperado de una bandera símbolo de sueños tan deshechos como persistentes.
Susana Alfaro Catedrática literatura española Besançon/France)
 
 
Cuando el cielo diga mi nombre:
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Ana I. Fernández Escribano
 

Ana I. Fernández Escribano (Cuenca,1970) Creció en el Pedernoso,  pueblo ubicado en La  Mancha Conquense, al cual se siente muy ligada.

Desde muy temprana edad mostró gran interés por la literatura. Comenzó escribiendo poesías, más tarde, se atrevió a escribir relatos cortos y cuentos.  Pero ella necesitaba narrar historias, detallar y describir paisajes e inventar personajes. De aquella necesidad, nació un nuevo reto; la novela. Tras años de leer a grandes autores como Delibes, Maruja Torres, Antonio Gala, y Noam Gordon, entre otros muchos… aprendió de ellos todo para emprender el camino hacia la novela. Pero hubo un autor  Humberto Eco, quien realmente la cautivó por su forma de introducir al lector en su obra,  El nombre de la rosa.

Cuando el cielo diga mi nombre, es su primer libro.  En ella, ha volcado todo lo que ha absorbido y aprendido durante sus años como lectora. Puesto que es autodidacta.  Para la escritora, esta experiencia le ha servido como reto personal.

Es una novela urbana, rica en matices. Clara, concisa, ágil y sencilla. En esta obra, Ana I. Fernández ha hecho referencia a una época muy dura y gris de España; La Posguerra.  En este libro ha querido reflejar la dureza de aquellos amargos años, en donde los ricos tenían todo el poder, mientras,  que los más humildes nadaban en la más absoluta de las pobrezas.

Desde una ventana al pasado, ha querido describir la ardua vida de quienes solo tenían el día y la noche para sobrevivir.  Al igual que sus manos como vía hacia la supervivencia y el duro trabajo como capital. Pero sobre todo, ha querido dar vital importancia a la mujer, fácil presa de la sumisión del silencio y del machismo.

En esta novela, la autora Ana Isabel, ha querido atrapar aquellos rudos años, aún presentes en los recuerdos de muchas personas.  A través de los ojos de Elena, el lector experimentará las historias de los personajes, como el de Patricia, mujer moderna, joven y luchadora en otra de las épocas fundamentales de España, los años 80. Donde la droga jugaba al escondite con la voluntad de los jóvenes. Afortunadamente, la mujer daba muestras de rebelarse contra el machismo.

Cuando el cielo diga mi nombre, trata varios temas; los malos tratos, el machismo, las drogas, la trata de blancas; la supervivencia, la superación, la lucha por alcanzar unas metas…pero sobre todo refleja la continuidad de una reyerta en contra de las adversidades, es una novela que trata de la vida misma, donde el lector podrá sentirse identificado. Donde el afán por superación, se antepone ante las dificultades.
         Una obra, donde la esperanza juega un gran papel. Y los sueños, aquellos que se alojan para siempre en el corazón por falta de valentía, renacen nuevamente.

Cuando el cielo diga mi nombre, es la voz de aquellas mujeres sometidas al silencio,  Elena y Patricia son dos heroínas  en distintas épocas de España.

Cuando Elena, escritora de éxito se encuentra en la cumbre de su carrera recibe una nefasta noticia, está enferma de cáncer. Es entonces, cuando decide escribir su última novela.  Pero… esta vez, no recorrerá países en busca de una buena historia puesto que ella será la protagonista indiscutible. Y para ello deberá enfrentarse a la peor de las condenas; los fantasmas de su pasado y los viejos recuerdos que quedaron enterrados en el cofre del olvido.

Afortunadamente, Patricia, una joven a la que ella considera como a una hija, reaparece tras años de ausencia. Juntas calmaran sus miedos, limpiaran sus tristezas y superaran obstáculos que nunca antes se habían planteado. Cada una desnudará su alma dejándola libre de secretos, convirtiéndose en grandes personajes del último baile de palabras; el libro de Elena.