Los Hermanos Talaya (Romance)

Los hermanos Talayas (Version Romance)

En armas esta Villena
Con todo su Marquesado;
Por fronteros tiene puestos
Dos caballeros preciados:
Uno don Jorge Manrique,
Por sus obras muy nombrado;
Pedro Ruiz de Alarcón,
El segundo era llamado,
Con muy fuerte guarnición
De gente de pie y caballo;
Por lo cual todos los días
Estos corrían el campo,
Y los contrarios salían,
Que estaban bien aprestados,
Y por eso había contino
Recuentros muy señalados.
Acaso sucedió un día,
En uno muy porfiado,
Cerca de Garci-Muñoz,
Castillo de los contrarios,
Que pretendiese Don Jorge
Mostrarse muy esforzado,
Y metiose ente la gente
Reciamente peleando
Hasta llegar a la puerta
Del castillo que he nombrado;
Y por falta de socorro
Fue de la gente cercado,
Y al fin con grandes heridas
Fue de la vida privado,
Y por ser tal caballero
Fue por todos muy llorado;
Y los otros capitanes,
con enojo incitados,
Mandan que seis prisioneros
Fuesen allí ahorcados.
Visto por los enemigos
Como el caso había pasado,
Requieren a un capitán
Que llamaban Juan del Barrio
Que matase otros seis contrarios;
Lo cual mando así hacer
El capitán indignado.
Entre los presos que había,
Por ser muy demasiados,
Hizo echar a suertes entre ellos,
Para seis ser ahorcados;
Y acaso cupo la suerte
A un escudero honrado
Natural de Villanueva
De la Jara, allí casado,
Que es de aldea de Alarcón,
De edad cincuenta años.
Acaso en aquel castillo
Estaba preso su hermano,
Mancebo muy gentil hombre,
De toda bondad dotado.
Que viendo a su hermano ir
Para luego ser ahorcado,
Con muy ahincados ruegos
Al hermano ha demandado,
Que el quiere morir por el,
Y que le fuese otorgado,
Que en menos tenia la muerte,
Que el gran dolor y quebranto
Que le daría la suya,
Por que era de el muy amado.
El hermano respondió,
De aqueste caso espantado:
-No permitiré tal cosa,
Ni será bien hecho, hermano:
Más vale morir yo viejo,
Que vos que sois un muchacho,
Y de las cosas del mundo
Cosa alguna habéis gozado:
Yo quiero sufrir la muerte,
Pues que ya fui señalado.-
El mancebo replico:
-Vos sois, hermano, casado,
Y con mujer y con hijos
Que quedan desamparados:
Más vale que muera yo,
Que a ninguno viene daño,
Y las miserias del mundo
Es mejor dejar temprano.-
Después de esta cuestión
Mucho hubieron porfiado,
Al fin venció el menor,
Y al capitán ha rogado
Que deje a sus hermano vivo,
Y que el sea el ahorcado;
Y así murió este mancebo,
Por dalle vida a su hermano;
El cual de gran hermandad
Notable ejemplo ha dejado.