En la entrada de hoy os hablaremos un poco de otro de los castilleros que ha dejado su nombre marcado en la historia.
¿Sabíais que en 1561 se fundó por los españoles la primera ciudad en Costa Rica, y con el nombre de Castillo de Garcimuñoz?
Bien, eso se lo debemos a uno de nuestros insignes castilleros.
Tras el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, Castilla se lanzó a una empresa titánica para aquella época, que fue la conquista del nuevo continente. Para ello se necesitaba de ingentes cantidades de personas, personas intrépidas y dispuestas para la aventura. Personas con la ilusión de hacer fortuna y ganarse la vida mejor de lo que lo hacían en Castilla.
Con esta ilusión se embarcó en la empresa mucha gente. De todas las localidades de España partió gente de diferente condición y entre ellos, varios castilleros, algunos de los cuales labraron su nombre en un pedacito de la historia.
Como nuestro personaje de hoy, que, aunque a nosotros no nos suene mucho, para los costarricenses es uno de los fundadores de su identidad nacional. U otros castilleros como los Avendaños, que también se labraron un futuro en América (les dedicaremos una entrada pronto) o nuestro paisano conquense Alonso de Ojeda.
Pero hoy hablamos de, Juan de Cavallón y Arboleda.